Red red wine.

En la antigua bodega aun se encuentran las bicicletas de los últimos niños que corretearon por allí, aunque parezcan hoy en día unas bicicletas muy básicas, los niños que en el siglo pasado tenían una California Bmx o una Florida Cross con su asiento de banana eran los Reyes del Mambo, incluso con una Torrot o una Derbi plegable ya se podían considerar más que afortunados.

Las viejas carretas que repartían el vino por la comarca descansan en fila soportando el peso de las vigas , esperando que el techo acabe de caer sobre ellas.

El material para atender las viñas sigue en su sitio, fumigadoras, herramientas y maquinaria diversa acumulan el polvo junto a barriles que aun conservan algo que fue vino hace mucho tiempo.

Muchísima gente trabajaba en ella, atendiendo a las viñas, embotellando y repartiendo a diario el vino que allí elaboraban.

El azar quiso que gracias a un temporal cayera parte de un muro y pudiéramos acceder a esta pequeña cápsula del tiempo.










































































































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