Cine en cintas de 35 mm, así era el cine del pueblo.
El proyectista, desde su visión privilegiada, se encargaba de que todo funcionara a la perfección.
Aunque visionar una y otra vez la misma película no es que fuera lo más divertido del mundo, el bar y el alojamiento le hicieron su oficio más ameno.
Todo era muy distinto a ahora, los intermedios de 20 minutos o más eran lo habitual y la gente aprovechaba para ir al bar, al lavabo o simplemente salir a estirar las piernas y socializar un rato.
Era otro tipo de cine.
" Yo siempre he creído en la magia de las películas, y para mí, esta magia está conectada a los 35 milímetros."
Quentin Tarantino.
Que gran reportaje, gracias por hacerlo, un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Pedro. :)
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