Adicciones.

Hoy en día hay muchos comercios que ofrecen sus productos a través de internet, pero no siempre fue así.

Antes sólo habían dos formas de comprar a distancia, las ventas a través de televisión y las que se realizaban a través de catálogo.

Era toda una adicción para mi, me gustaba mirar compulsivamente todos y cada uno de todos esos catálogos que caían en mis manos, tanto los que venían en los periódicos y revistas como los que aparecían dentro de las cajas de los productos que compraba.

Consiguieron hacerme sentir la necesidad de comprar una nevera, una batidora o cualquier otra cosa que faltara en casa, la facilidad del pago en cómodos plazos hacían irresistibles las compras.

Me hace gracia ver a mis nietos comprando on-line cosas de todo tipo, si supieran que casi todo lo que adquirí en su día eran cosas del todo innecesarias irían con mas cuidado a la hora de gastarse los cuartos...