Ya no se ven camiones ir y venir a la cementera, la vegetación empieza a conquistar ese espacio.
En 2014 el consumo de cemento bajo un 83% desde el inicio de la crisis.
Las empresas del sector quedaron atrapadas entre la drástica bajada de obras nuevas y la inexistente obra pública.
En este mar de tiburones sólo sobrevivieron las más grandes.
Cementos Molins compró las más importantes plantas de Cemex sólo para quedarse con su cartera de clientes.
Dejando las viejas cementeras como esta abandonadas a su suerte.
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