La Secta.

Habiendo seguido a casi todos los Obispados de Catalunya ejerciendo el ministerio de la predicación.

Y por consiguiente celebradas misas en muchas iglesias, nunca he visto a un monaguillo que sirviera de forma correcta la Santa Misa.

Lejos de mí el atribuir este defecto al poco celo de los sacerdotes o al descuido de sus maestros.

Siempre he pensado que eso se debía atribuir a no haberse explicado bien las reglas convenientes de un modo fácil y sencillo.

Sagrat Cor.

Es habitual encontrar en las puertas de las casas y masías centenarias una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

Cuentan que a principios del siglo XX el Padre Mateo curó milagrosamente su tuberculosis rezando ante una capilla del Sagrado Corazón, en ese momento sintió que Dios tenía una misión para el.

Fue a visitar al Papa San Pío X a pedirle autorización para iniciar una cruzada de amor.

Quería ir casa por casa por todo el mundo para que Cristo reine en todos los hogares cristianos. Que la imagen del Sagrado Corazón guíe a la familia.

¿ Me dará su santidad su permiso?

¡No! Le dijo, no te autorizo, Te ordeno que lo hagas.

A partir de este momento tienes el mandato del Papa.

¡Ves con mi bendición a llevar esta empresa a todos los rincones del mundo!

Iglesia del vacío.

En un principio decidieron excavar para trasladar los esqueletos de los monjes que estaban enterrados en la Iglesia.

Pero lo que encontraron fueron restos de mujeres y niños apilados en una fosa sin señalizar.

¿Qué pudo haber ocurrido hacía tantos años? ¿Una catástofre? ¿Una plaga? ¿Alguna guerra?

No había ningún dato histórico al respecto y parecía que tampoco tenían intención de investigarlo.

Por orden directa del Vaticano se decidió paralizar la excavación y dejaron que el tiempo borrara lo que allí descubrieron.

Guardaron el secreto año tras año hasta que la decadencia y el olvido eliminaron de la memoria colectiva incluso el nombre de la Iglesia y todos los secretos que quedaron bajo sus escombros.